Hoy abarco la tercer reflexión que me hago a partir de lo aprendido en el curso de semiología, en lo del eneagrama y todo lo demás: necesito dejar de ser marcial y moverme a lo jovial.
Aghh, es una tarea muy difícil. El ser marcial me describe como una persona que gusta (o más bien que exige…) del control, en todo, TODO lo que le rodea: gente, amigos, trabao, reloj, en fin, es horrible. Vives con un reloj interno que aun durmiendo, sigue sus funciones. Despierto en la noche y se perfectamente qué hora es.
Esto ha traído muchas consecuencias, positivas y negativas.
Positivas en el sentido de que he sido una persona que siempre sale a buscar lo que quiere, nunca he esperado a que me den algo (cariño solamente…lo material siempre ha estado resuelto…y es uno de mis grandes problemas). Siempre me he propuesto metas, y siempre las alcanzo. Me gusta dirigir y lo hago bien, me han reconocido por ello.
Negativas: el control y la necesidad de tenerlo te lleva a gastar energía, mucha energía. Eso trae consecuencias que ahora tengo: presión arterial alta, colitis nerviosa…claro, no todo es como yo quiero, la gente a veces no es como yo quiero y hay que cargar con ello. El control demanda, el control no tolera.
La jovialidad es un polo al que debo moverme: requiere abrirse, y no solo "socialmente", sino mental, espiritual y amorosamente. Esto lo veo muy difícil. El hecho de ser marcial implica precisamente el poner una barrera blindada entre la gente y mis sentimientos. De niño vi que el tener sentimientos estaba mal. Por llorar me pegaban, por demostrar que quería a mis hermanas me pegaban, por reflejar debilidad bueno, era una paliza. Así que terminé por ahí de los 9 años pensando que mejor era no mostrar que había algo dentro de mí. El colmo se dio cuando me rompí el brazo izquierdo jugando futbol. Ni una sola lágrima fue permitida y vaya, de castigo no me llevaron al médico..."que se aguante" dijo aquél que ya perdoné, allá en Moroleón.
Así que es una tarea ardua. Dados los proyectos que mencioné en la parte 3 espero lo sea menos. A fin de cuentas tendré que abrirme para poder realizar esa idea de los chiles en conserva. Empezando porque he salido más, entre los trámites y ver ideas, materias primas y demás que necesito he tenido que desempolvarme, así que ahí la llevo. Todo está convirtiéndose en experiencia, y lo mejor de todo, es que es experiencia nueva.
Continuará…