Monday, April 26, 2010

La Enfermedad como Camino

La Enfermedad como Camino


 


 

Del libro de La Enfermedad como Camino, rescato lo siguiente:


 

  • La enfermedad es una manifestación de un desequilibrio de energía.
  • Todos somos una dualidad: una realidad que observamos + la sombra de eso que somos.
  • La enfermedad se manifiesta ante un desequilibrio de energía, ya sea porque traigo algo atorado o por una necesidad no satisfecha.
  • A cada enfermedad, la atacamos tratando de resolver el daño físico que se observa, dejando de lado el problema en la consciencia, que es el origen real de cualquier enfermedad.
  • La salud es igual al perdón. Para sanar, hay que perdonarse. Entre más consciencia se tenga para recorrer el camino hacia el perdón, más salud se tendrá.
    • El primer paso al perdón/sanación es aceptar el principio de realidad. Sólo aceptándose lo que se es, se perdona el ser y estar, aquí y ahora.
    • El segundo quizá sea el aceptar que también hay otra realidad a la que, de acuerdo a mis capacidades, puedo moverme en consciencia.
    • El tercero será por consecuencia, el dejar de rechazar lo que creo que no soy. Ver mi principio de realidad con otros ojos, darle una perspectiva diferente y dejar de decir NO. El negar, lo que sea, es indicio del rechazo que le doy a lo que niego (creyendo) ser. El negar ser algo, es la cerrazón más grande.
    • El cuarto paso queda entonces, como darme la oportunidad a decir SI y probar, probar y probar…
  • La contemplación es el ejercicio o la herramienta para ejercitar/ejercer estos 4 pasos. El ser consciente de lo que me rodea, el percibir el efecto que tiene sobre mí lo que me rodea y aceptarlo sin emitir juicio, es la contemplación Ricardo.
  • La contemplación transforma en luz mi oscuridad. Al momento que observo algo y advierto el efecto que ejerce sobre mí, sin emitir un BIEN o un MAL, ilumino mi sombra y me complemento como ser. Pero debo dejar paso al efecto que ejerce sobre mí mi realidad si juicios, sin decir si está BIEN o MAL para que nada me moleste. Si algo me molesta, significa que no he alcanzado el conocimiento sobre mí mismo y sigo viviendo en mi propia sombra.
  • Aceptar + aceptarme = la iluminación total, el perdón absoluto.
  • El emitir un juicio sobre aquello que me rodea, en lugar de aceptarlo y dejar que pase, me empuja a definirme fuera de la unidad que puedo llegar a ser como Ricardo. El emitir un juicio me separa en dos de forma automática: yo y mi sombra, con la enfermedad (la que sea) regulando ese desequilibrio. La enfermedad es ESE regulador del desequilibrio interno.
  • Debo desear nada para saber qué deseo. ¿Qué me falta? Es la pregunta a contestar ante el proyecto de vida.
  • ¿Para qué (demonios) me enfermo?
  • El evolucionar significa ser consciente de mi modelo como Ricardo. El no serlo, significa que me la paso buscando ser algo cuando ya lo soy todo. Esa ansiedad generada ante tal proceso, se traduce en enfermedad.
  • Los síntomas y en consecuencia las enfermedades, son el resultado de lo que quisiéramos ser pero que no somos + aquello que nos obligamos a hacer que no queremos hacer. Esto se resume en nuestra sombra.
  • Las gripas son un mensaje imperante de que no descanso. Por eso me agota la gripa y me tira de repente. El mensaje es que no descanso y cuando lo hago, lo hago mal.
  • Lo que la gripa me impide hacer es precisamente, lo que guardo en mi sombra. Me da gripa porque mi mente, a través del agotamiento, me impide hacer algo que quisiera… o me empuja a dejar de hacer algo que no quiero hacer.
  • Hay que contemplar y meditar sobre esto: ¿qué me impiden las gripas?
  • La enfermedad hace evidente un conflicto ignorado: el descanso, la necesidad imperante de descansar.
  • Quizá otro origen está en mi cuadratura, en mi ansiedad por tener todo acomodado, limpio, en orden y a tiempo. ¿Romper las reglas? Si, seguramente ese es otro conflicto que estoy queriendo ignorar… la valemadrina la NECESITO.
  • Urge aprender a romper las reglas, las rutinas, los planes.
  • Quien no se engaña, no sufre desengaños. Aprender a esperar CERO de la vida, de los demás, del trabajo que tenga, etc. Solo así, todo será ganancia.
  • En la medida en la que conviva con mis broncas, la enfermedad desaparecerá.
  • Los síntomas se presentan porque escucho los estímulos externos: hago caso a lo que me rodea, a los que vienen y me dicen cosas, etc., en lugar de hacer caso a mi voz interna. Nuevamente el caso de Charlotte de Sex & The City cuando ve al acupunturista y él le dice exactamente eso: hasta que escuches tu interior y te hagas sorda al exterior, conseguirás quedar embarazada.
  • La constante acidez de mi estómago es agresión mal conducida o incluso, no explotada. Es agresión que me he tragado, que he dirigido hacia adentro en lugar de sacarla. Por eso el ejercicio es una excelente terapia: es "agresión" que sale de forma física, sudando, corriendo, dejando fluir energía física que de otra forma quedaría reprimida.
  • También esta acidez es reflejo de mi creencia de que siempre tendré que abrirme paso "a mordiscos"… típico del marcial.
  • El estreñimiento viene por mi necesidad de retener, de tener y no compartir. Date cuenta Ricardo: cuando das, mejor estás.
  • Se insiste: no hay de otra más que moverme al perfil de jovial.

Monday, April 05, 2010

Superama sucursal Jurica (Santiago de Querétaro, Qro.)

¿Qué hice hoy?

Esto es lo sucedido hoy miércoles 31 de marzo del 2010.

Estoy agradecidísimo con la vida y con Dios. Ayer por fin logré alcanzar uno de mis últimos sueños: ver los productos de Lolita en un anaquel de tienda, en el Superama de Jurica. El proceso, vivir el proceso ha sido sensacional, desapegado del resultado. Agradezco a Dios infinitamente por esta oportunidad tan grande que me da, de amarlo, de amar la vida y de amarme a mí mismo.

Ya para las 5 de la tarde de ayer martes 30 se quedaron los productos, 12 de cada uno, en el anaquel casi de cabecera, en el pasillo 4. Haberlos acomodado yo mismo, lleno de nervios, fue maravilloso. Gracias nuevamente a Dios por esta oportunidad. Le dejo a Él lo que tenga que pasar para que se vendan.

Gracias nuevamente.


 

¿Qué me falta?

Continuar con mi trabajo en mi paz interna, en evitar que el ruido externo se sobreponga a mi sonido interno. Debo dejar que las cosas se me escurran, dejar de ser marcial tantito.


 

Soy responsable de mis pensamientos, de mis actos y de sus consecuencias.


 

Yo soy, aquí estoy.