Así es, no hay de otra. Esta es quizá una de las leyes de la semiología… o quizá su principal máxima: somos experiencia, sólo eso. Lo demás aquí se quedará, dinero, cuerpo, posesiones… concuerda muy bien con la filosofía de vida de mi abuelo Manuel: sólo nos llevaremos lo que leamos y lo que viajemos.
Me cae en la cuenta esto al abrir un correo que me invita a reflexionar sobre este 2008 que agoniza entre mis manos. Lo desperdicié a manos llenas, pero ese desperdicio me enseñó cosas claves para el futuro. Me seguirá pasando, insisto, porque el aprendizaje nunca termina, pero espero que sea cada vez menos. No merezco, y tampoco quien aquí me puso, que eso siga sucediendo.
Los no's del 2008:
- Las tarjetas de crédito. Dejé de pagarlas en agosto. El pretexto fue que en UNITEC me quitaron un grupo y el ingreso se redujo en muy importante monto debido a cambios de régimen de pago. Prácticamente empecé a generar la 4ª parte del dinero de lo que generaba antes. Me vi enormemente afectado.
- Mi salud se vio profundamente deteriorada por lo anterior.
- Llené mi camino con frustraciones: Jorge, la "familia", mi vocación como profesor, mi edad.
- Sigo cargando con ciclos sin cerrar…
Los si's del 2008:
- Conocí a Francisco. Un ejemplo de cómo si se puede vivir siendo positivo ante lo que es y lo que viene.
- Conocí a Juan Carlos. Todo es con calma, nadie lleva prisa aquí.
- Preferí continuar con la amistad con Olga que seguir con la idea del CCE.
- A pesar del dolor, no me dejé vencer y fundé Conservas María Dolores de Querétaro.
- También, a pesar del mismo dolor, bajé de peso y mejoré en algunos aspectos mi salud como consecuencia.
- Le he dado seguimiento a mi salud, controlando la hipertensión y un poco el peso corporal.
- Leí mucho este año, lecturas muy productivas como Caballo de Troya (8), la Enfermedad Como Camino y El Eneagrama. Con el primero, consolidé mi creencia en Dios, la confianza que deposito en Él y en las enseñanzas de Jesús y su mensaje. Camino muy largo por recorrer, pero al menos ya me di cuenta que existe. Con el 2º me queda claro: no debo seguir el camino de la esperanza puesta en las personas. No queda de otra: o dejo de esperar algo de los demás… o seguiré sufriendo frustraciones, una tras otra. Mientras lo siga haciendo, seguiré enfermándome. Y sobre el 3º: esa transparencia con la que he revelado mi falsa personalidad, me ha hecho ver que no está mal ir por lo que quiero, cuáles son mis verdaderas responsabilidades y sobre todo, necesidades, reales, no ficticias. La esencia que está por debajo de ella es excelente, y quiero llegar a ella.
- Di el primer paso para integrarme a un equipo de voluntariado en Altía.
- Cerré ciclos muy importantes: mi papá, el chaparro aquel, mi vocación como profesor y única fuente de ingreso.
Seguro habrá más… continuará.