Esta semana ha sido de nuevas y profundas reflexiones.
Tuve tiempo de repasar y recapitular sobre lo que descubrí en la terapia en sesiones pasadas y sí, el origen de muchas cosas está siendo esa espera de aceptación externa, cuando la interna tiene todo para salir adelante. Ha dolido pero el proceso ha sido muy enriquecedor, porque me ha brindado la posibilidad de creer en mí, de creer en lo que hago y de evaluar mis capacidades como persona, como empresario, como ser en conciencia de lo que puedo hacer y estoy haciendo. Voy muy bien… y me siento muy bien.
Me sorprende también, y es lo que en este momento me exige cierta atención, cómo es que los que me rodean, al verse afectados de cierta forma por los cambios que estoy ejerciendo, también cambian, unos para bien y otros para "sacar a relucir el cobre", como decimos en nuestra jerga común. Qué bien para los que han visto el beneficio de esto, para los que de alguna manera ven que esto es para bien. Esto resulta muy halagador. Me complace ver que las actitudes cambian, las perspectivas progresan y que cada uno observa que se beneficia también de estos cambios. Hay mejor humor, la comida sabe excelsamente mejor, hay mejores resultados… hay mejores ideas y así, todo es mejor, mejor y solo mejor.
Que mal para los que sacan a relucir el cobre, porque francamente creí que el crecimiento iba a darse para todos, pero pues no. Qué desperdicio de conciencia, de tiempo y recursos, de alma, de lecturas y demás. Duele ver que JS se quede ahí, en sus reacciones silvestres.
Pero qué digo, la energía que estoy moviendo desde hace algunos meses es solo para cosas positivas. Para mí, para mi negocio, para mi trabajo y mi vida. Las cosas en el amor también van bien, muy bien.
Un abrazo a quien llega a leer esto.
No comments:
Post a Comment