Muchas gracias por esas palabras.
Tomé una decisión acertada, no cabe la menor duda.
El haber platicado con quien siempre tiene las palabras acertadas, me reconforta.
Es así de simple: convertirse en otra persona es dejar de existir.
Besos.
Esta página ha sido creada para compartir entre personas que vivimos de una manera diferente, con expectativas de vida más allá del contexto de lo light
Muchas gracias por esas palabras.
Tomé una decisión acertada, no cabe la menor duda.
El haber platicado con quien siempre tiene las palabras acertadas, me reconforta.
Es así de simple: convertirse en otra persona es dejar de existir.
Besos.
Salmo 23
El Señor es mi pastor,
nada me falta;
en verdes pastos Él me hace reposar
y a las aguas de descanso me conduce
y reconforta mi alma,
por el camino del bueno me dirige
por amor de su Nombre.
Aunque pase por oscuras quebradas,
no temo ningún mal,
porque Tú estás conmigo,
con tu vara y tu bastón,
y al verlas voy sin miedo.
La mesa has preparado para mí
frente a mis adversarios,
con aceites perfumas mi cabeza
y rellenas mi copa.
Irán conmigo tu dicha y tu favor
mientras dura mi vida;
mi mansión será
la casa del Señor
por largos, largos días.
Me reconforta saber que el Señor está presente y me cuida.
Nunca estaré en una situación donde Dios no esté al tanto de mí. Dios nunca se va de mi lado.
He aprendido a no tener miedo. Es un estadio infinitamente lleno de amor.
El saber que va conmigo la dicha de Dios, permite que contemple todo de otro modo.
Todo brilla.
Perdono.
Vivo.
Gozo.
Es curioso (Dios así se conduce, siempre con una intención bien definida), cómo siempre que pido a quien me cuida, que me proporcione lo que necesito, me lo da sin mayor problema. El jueves le pedí que me sacara de una situación incómoda en la que estaba inmerso…y el viernes recibí respuesta.
Sucedió tan fácil, tan carente de dolor, que ahora puedo decir que soy yo el liberado. He aprendido a amarme, no se aun si sea ya lo suficiente o no, pero si al menos, lo que hasta hoy necesito para sentirme pleno. Es sensacional darme cuenta de ello, ver que la suficiencia interna de la que me han hablado, para poder amar a los demás sin condición, se está viendo en mí. Pleno de agradecimiento desperté hoy. Gracias por ello.
Las páginas que puso anoche Dios en mis manos, me liberan nuevamente. Dios me dice que estoy aquí para tres cosas, nada más: alimentarme, vivir y descansar. Jesús añade que para amar y ser felices. No tenemos otra cosa que hacer más que admirarnos de estar vivos. La alegría de Dios no necesitaba de nada. Él se basta a sí mismo. No tiene sino que contemplarse para ser feliz, para alimentarse, vivir y descansar. Todo lo creado no ha aumentado en nada su infinita alegría, belleza y vida; sino que todo lo hizo para la creatura que quiso dejar como rey en su obra que creó: nosotros. Merece la pena vivir para ver tan magnífica obra de Dios y para comprender su poder que nos la entrega. Así, sin más nada. ¿Qué necesidad tenía Dios de crearnos? Ninguna. Es tanto su amor que simplemente nos hizo. Eso debiera admirarnos y ocuparnos más que cualquier otra cosa. Nos perdemos en tonterías… y más en aquellas que no nos enseñan a amar sin condición, en aquello que nos distrae del amor verdadero, del que se da sin esperar, sin condicionar, sin truequear, sin poseer, sin celar.
Caray, cuánto tiempo perdemos. Cuántas vueltas le damos a la mente hurgando en las respuestas de lo que nos inquieta en lugar de perdonar y amar por el simple hecho de hacerlo.
Es importante entender esta misión tridimensional que Dios nos proporciona. En la medida en la que la entendamos, podremos darnos cuenta de lo fácil que debiera ser vivir y de lo fácil que debiera ser amarnos y amar a los demás.
Estoy a su servicio. Lo amo y lo comprendo. Estoy a TU servicio, TE AMO y TE COMPRENDO. Solo falta que tú también quieras.
Me encuentro en un momento muy íntimo, muy conmigo, como hacía rato no tenía.
Tomo el tema del amor, de cómo es que empleamos esa palabra muchas veces, sin entender lo que significa. La confundimos con apego, con necesidad de algo o de alguien, olvidando que el amor es un privilegio propio, sin condicionamientos ni dependencias.
Platicaba hace unos minutos con esa persona que Dios me regaló para entender lo que significa estar aquí y ahora. Reflexionamos sobre la importancia que tiene el mantenerse fiel a uno mismo, a ese derecho que tenemos cada uno, en su individualidad, a querer lo que se quiere, a defenderlo y a asumirlo con responsabilidad, libertad y por lo tanto, con amor.
El amor es lo que da sentido a lo que uno hace: respirar en primera instancia, a cuidar de sí (mental y físicamente), a trabajar, a comer, en fin… siempre manteniendo ese privilegio como propio, SIN condicionamientos ni dependencias.
Derivamos algunas ideas:
Enamoramiento = Apego Dependencia emocional Dependencia autodestructiva Pérdida de la individualidad Egoísmo
CELOS, CONTROL, PATANERÍA, SENTIDO DE LA PROPIEDAD, HUELLA DE ABANDONO | Vs. | Amor = Desapego Independencia creativa Desarrollo de la individualidad Servicio
LIBERTAD |
Es una tarea muy difícil, sobre todo en el punto en el que hay que mantenerse fiel a uno mismo. No faltan los recuerdos, los asaltos y autosabotajes mentales que me hacen recordar lo "bonito" que eran las cosas, aunque "me pegara".
Me propuse no volver a permitirlo. Nadie tiene derecho a invadir mi individualidad, a agredirme ni a traspasar esas fronteras íntimas de mi libertad, y mucho menos, a abusar de mi disposición para ponerme al servicio de sí, confundiendo esto con el "ponte de tapete". Me ha costado mucho amarme como lo estoy haciendo ahora.
Huella de abandono
Es ese sentimiento de "me dejó". También es lo que viene después de que me dejó. La consecuencia es que busco a alguien que me "necesite" y que yo piense que no me va a dejar como aquél que "me dejó". A través de ese que encuentro, lleno ese vacío del que "me dejó".
Es difícil entender que el integrar una pareja no es mirarse en los ojos del otro. Integrar una pareja es mirar los dos al mismo lado:
Existen 7 valores para llenar la huella de abandono, para vencer ese sentimiento de "me dejó". Es pensar que:
Amar también significa reciprocidad. Es igualdad de condiciones, es balance, es equilibrio, es respeto.
Gracias O. Dios nos ama infinitamente (continuará…).