El Señor es mi Pastor, nada me falta (1a parte)

Pues qué tal, que el sábado finalmente pude entender lo que sucedió con el agua, la carta y la botella de vino.

Carlos me explica que este ejercicio se hace entre otras cosas, para ayudarse a "limpiar" todo aquello que pudiera estar impidiendo mi crecimiento, mi desarrollo después de la experiencia que viví. No conozco mucho de esto, pero me dice que tenemos algo así como "chacras" o "chakras", que así como pueden ayudarnos, pueden estar impidiendo que salgamos adelante. El bañarme con el agua contenida en la botella con la carta significa el darme la oportunidad de limpiarme, de rebautizarme...había que lavar todo aquello que pudo dejar la experiencia pasada, mis relaciones con los demás, lo que han dejado y lo que se han llevado...en fin, en resumen el mojarme con esta agua ha servido para renovarme.

¿Por qué estaba el agua caliente? Nuevamente carlos se sorprende y me pide qu eno deje de creer, de confiar, de encomendarme a quien lo he estado haciendo...porque definitivamente me tiene en una consideración y cuidado muy altos. Y bueno, el pretexto para ir a San Juan de los Lagos crece...antes de Navidad espero estar ahí.

Es curioso, pero sí, a partir de esa acción las cosas han mejorado sensiblemente. Dejé de llorar (el ejercicio lo hice justo unos días después de la última crisis, del 14 de septiembre), he dormido mejor y he sentido que puedo controlarme de manera más concsiente. También ha coincidido que a partir de esa fecha he conocido gente, he salido a pasear y divertirme exactamente como a mí me gusta hacerlo y sobre todo, que es lo que busco...me he sentido en paz, tranquilo, aceptado por mí mismo.


Bendito sea Dios. Siempre me escucha...

Y pues ahora a seguirle, a hacer los ejercicios pendientes y a crecer...me he prometido investigar al respecto, suena interesante eso de los chac/kras...