Esta pregunta se perfila muy importante justo ahora… porque no la sé contestar.
Reviso a conciencia lo que trabajé en la terapia al iniciar este 2009 y veo qué importante resultan algunas de las ideas ahí trabajadas, que tienen aún mucho por qué trabajar. La que me salta a la vista en este momento, es la necesidad de aprender a decir NO. Sigo cayendo en los juegos externos, en las trampas y en las complacencias de os demás. No puede ser, anoche volví a verme enredado en el jueguito de "por favor, hazme caso". No estoy para complacer a nadie que no sea yo mismo.
Esta semana tuve muchos puntos de flexión, momentos tremendos en donde los eventos, al ser contrarios a lo que yo esperaba, provocaron ira y desencanto… otra vez. Esto tampoc debe seguir. Ya había logrado un muy buen nivel de paz interna y lo estoy dejando escapar por tonterías.
Debo retomar el camino y no olvidarme de las siguientes premisas, sobre las que reflexioné el 28 de enero pasado:
- Estoy porque donde con quien estoy, me inspiro.
- Estoy porque donde y con quien estoy, saca lo mejor de mí.
- Estoy porque donde y con quien estoy, me permite crecer y ser más yo mismo.
Analizando las premisas caigo en la cuenta de que sigo en el círculo vicioso de estar en donde las mismas, no se cumplen:
- En casa: no me inspira estar ahí, solo me encierro en mi trabajo y me dedico a ello, pero no me inspira ni me eleva el estar ahí. No se saca lo mejor de mí, ¿cómo es que me dice que fracasaré con el proyecto de vida que tengo ahora, y que mejor me busque un "trabajito" aunque me paguen poco? El miedo al cambio impera, lo que he estado empujando para que cambie (yo) causa verdadero terror. El no verme seguro y a su disposición cada que se requiere, como estaba antes, de verdad que causa horror.
- Fuera de casa: el miércoles fue un gran día para reflexionar sobre lo que estaba sucediendo en mi relación con A. El lunes anterior tuvimos una charla en la que claramente se muestran sus miedos y apegos. ¿Cómo puedo creer que me reclame porque en 2 ocasiones (sí, 2), en 5 meses, no le he contestado el celular? Celoooooooooos… no los necesito. El miércoles que vi Up! y que estuve en mi casa sin luz, me di cuenta de ello. El caer en su juego sería tanto como no ser yo mismo. Estas actitudes tampoco sacan lo mejor de mí, porque lejos de ser transparente, ahora pareciera que me tengo que estar cuidando… y nunca, al menos yo, he necesitado de eso. Debo estar al pendiente de MÍ, no de él. Lo de revisarme el celular y ahora esto es mucho más que suficiente.
Tengo mucho que hacer aún, muchísimo J.
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