Curiosamente, hoy que dejé de buscar el consuelo, al fin lo encontré.
Por la mañana desayuné con toda calma, viendo la TV (nada interesante, como suele suceder). Ví 4 capítulos de LOST (2a. temporada), doble ropa limpia que esperaba su regreso al pequeño armario. Más tarde calenté espaguetti que tenía y freí pollo a la cordon bleu. Con coca-cola por supuesto.
Salí a caminar nuevamente como suelo hacerlo. Observé la ciudad de Santiago de Querétaro desde el estacionamiento de Hogares San Francisco y llegó. El consuelo que a Dios vengo pidiendo desde días pasados.
Muchas gracias.
Thursday, July 15, 2010
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment