Continuo mi relato respecto al cuadro con las 4 dimensiones de mi YO, aquí y ahora.
Terminando con el tema de familia, uno nunca deja de aprender. Respecto a la pareja, ayer se dio un hecho que no pienso pasar por alto. Ya había visto que la gente es dada a manejar una telaraña mental que a veces llega a dimensiones de terror. Me ha pasado, he dejado volar la imaginación sin detenerme a observar, objetivamente, mi principio de realidad. Que si le creo a todos todo, que si ando pidiendo aceptación de los demás, que si no he aprendido a decir no, etc. Maraña interna, telaraña que a fin de cuentas lo empuja a uno a tomar decisiones absurdas, subjetivas y dejando pasar por el filtro cosas que ni al caso.
Me impacta ver como la madurez que se refleja en unos aspectos de la vida, tan llena de seguridad, en otros es mera alharaca. Rebasar la frontera de la individualidad y del derecho a mantener una parte de la vida en privado, es devastador. ¿Por qué vienen y dicen, con una seguridad arrolladora, que nadie son para juzgar ni controlar, cuando a la mayor muestra de confianza lo que sienten precisamente es, inseguridad?, ¿cómo hay quienes se atreven a traspasar esa barrera entre el "nosotros" y el "yo-tu"? Es muy fácil confundir el ser pareja con las ideas de pertenencia y control. No queda claro que el formar una pareja, NO significa deshacerte del "yo" para convertirte en "tu", sino que el formar pareja significa "mirar ambos a un mismo lado, sin dejar de ser cada uno lo que es". No se vale traspasar esa barrera. Ambos tenemos derecho a mantenerla y sobre todo, a respetarla. Nel, que mal se vio.
Pero bueno, ahora me toca hacer la siguiente jugada. Lo malo de las cosas es que el entusiasmo de repente se borró. Casi raya en la flojera. Como dije en mi reflexión anterior, llegará hasta donde yo le permita que lo haga. ¿Soy muy exigente?... ¿y quién no lo es?, ¿me tengo que conformar con menos?
Vocación
En esta dimensión las cosas están mejor y van de maravilla. He encontrado en CMDdeQ una fuente de aprendizaje muy renovadora. He aprendido a vender mejor mi trabajo, a ser más objetivo respecto a lo que estoy vendiendo y sobre todo, a relacionarme más con la gente. Se han presentado contextos muy nuevos para mí: gente, palabras, situaciones, etc. que el PH no gustara de mi producto me hizo fuerte para presentar mejor en Liverpool. Ahí hasta ahora, va todo como en technicolor.
En la escuela las cosas contrastan. La materia de maestría me ha servido mucho para entender este rollo de la mercadotecnia y la importancia real que tiene en el desarrollo de mi empresa, he aplicado varios de los ejercicios a los alumnos y he aprendido mucho. Han salido ideas como lo referente al recetario en la tapa, el desayuno a ejecutivos y las edecanes para la degustación.
Sobre el voluntariado… ahí he dejado enfriar un poco las cosas. Espero retomar pronto las visitas al bazar y la promoción de recolección de ropa. Hay mucho que hacer.
Social
Aquí he avanzado y bastante, casi me desconozco. Entre los cuates de Alejandro, lo que he hecho para promover los chiles y los propios amigos que he desarrollado, todo va muy bien. He descubierto otras perspectivas, formas y conductos. Como en las farmacias, hay de todo y para todos. Me he visto favorecido sobre todo por la oportunidad de compartir, de conocer y de aprender.
Aquí quisiera integrarme a un grupo de lectura. ¿Alguna idea? No sé si exista tal cosa, ni dónde buscarla.
Continuará…
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