Carta

Qué tal Ricardo, ¿cómo estás?

Esta noche te escribo ante incesantes recuerdos que llegan a mi memoria sobre tí. Trato de hacer un resumen de lo que fue nuestro noviazgo y me encuentro con palabras que quiero compartir contigo.

Me rescataste de una soledad oscura, de una soledad en la que me hundía creyendo yo que sin remedio. Tenía miedo, tenía a la gracia de la vida lejos de mí...hasta que en aquel marzo coincidimos en el cine y en aquella cena de festejo. Esto es lo que ahora tengo para agredecerle a Dios, que apareciste justo en el momento, justo en la noche en la que más le pedía que me ayudara.

No pierdas el encanto de aquella noche, la frescura con la que apareciste y me dejaste conocerte. No pierdas esa honestidad que te distingue, ni la transparencia con la que te conduces. Me atrapaste igualmente con esa fidelidad y entrega que me diste.

Estoy lejos ahora, envuelto en un recuerdo que no sé si retornará a la realidad. Te veo tan lejos, tan apartado ya de mí...que no puedo más que llorar. Lo he hecho muchas veces, tratando de recuperar lo que dejé irse contigo.

Perdóname, perdona esta incapacidad mía para mantener vivo lo que nos unía, para mantener ese amor que nos tuvimos. Perdóname por no saber amarte como te mereces, perdóname por dejar que el miedo me venza y sea más fuerte que yo.


Sí, perdimos los dos, pero perdí más yo, porque tú podrás volver a amar a alguien como me amaste a mí; pero a mí, no me amarán como me amaste tú.


Que Dios te bendiga, sigue compartiendo tu corazón y déjate envolver del amor de quien sí quiera tener el tuyo.


Un beso, buenas noches gordi.

J. G.

El árbol de la vida

Pues hoy relato algunos sentimientos de la semana, que andan por aquí dando vueltas.

Me he sentido extraordinariamente bien, se han dado algunos acontecimientos que han favorecido mi estado de ánimo, así como para decir que se está anclando en un positivismo merecedor de un brindis.

El fin de semana compartí con Joaquín y Daniel un exquisito bufet de carne y demás viandas...no sé si ya sea el bufet perfecto pero al menos para ese día y ese momento de festejo lo fue...Dios, qué manera de comer!!!

Me hicieron llegar un libro que me ha hecho mucho bien, me está haciendo reír y pensar...lo que ha sucedido, lo que viene por pasar. Coincido mucho en lo que la autora dice respecto del proceso que uno sigue para enfrentar la realidad: primero el aferrarse a que eso no me está pasando, después al cómo le hago para que me vuelva a ver... Lo más interesante de todo es que Carlos ha trabajado de una manera similar, en el aspecto de los ejercicios "mentales", el ocupar el espacio vacío entonces con proyectos personales, las imágenes en blanco y negro y el observarme de una manera independiente, más allá del simple "si no lo conocía y sobreviví, puedo seguirlo haciendo ahora". Vienen los ejercicios para reforzar el progreso y el bienestar...espero que todo salga bien.

Y bueno, complementando con el libro se Zaratustra definitivamente el viaje que emprendí con el Concierto PARA Piano en Sol de Ravel, no tiene boleto de regreso.


En Dios confío...en Él tengo puesta mi confianza.

El Placer de la Amistad

En estos días he estado un poco escaso de...cómo decirlo, inspiración quizá, para escribir, pero definitivamente hoy me empieza a llegar de nuevo.

He estado muy contento, se han dado diversos acontecimientos en estos últimos días que me han hecho sentir vivo otra vez. Es maravilloso ver cómo Dios responde a los llamados de los que creemos en Él.

Hoy en la mañana escuché un relato de Olga, con el que me di cuenta del tamaño de su fe y su corazón. Fue un detallazo...me impresionó ver cómo nos parecemos en ese sentido: le pedimos a Dios de igual forma que nos aleje de aquellos que no nos dejarán algo bueno...y vaya que nos escucha. Insisto en algo que Héctor me enseñó: Dios nos da lo que necesitamos, no lo que queremos. Y que onda, estoy muy contento por su coche nuevo: blanco como la nieve, espacioso como su corazón y fuerte como su alma.

¿Qué más me está motivando a dejar hervir la sangre por mis venas? Ahhh pues, la oportunidad de volver a sentir, de volver a sentir por mi y por otras personas, la oportunidad de sentir el sol en mi cara sin que me queme, de controlar mi temperamento y hasta la temperatura de mi cuerpo. Es excitante andar así.


El fin de semana tuve la oportunidad de hacer vibrar mi más íntima fibra. Escuché el Concierto Para Piano En Sol de Maurice Ravel en vivo. Fue excitante, el piano negro y los dedos encrispados del solista...el clarinete con el piano solo al minuto 6 del 2º movimiento es simplemente indescriptible. Lloré, vibré, me fui, me ausenté, dejé de ser yo...es claro lo que dijo el mismo Ravel cuando se le preguntó qué opinaba de su propia obra: “este concierto para piano sí es PARA el piano, no CONTRA el piano”...jazz puro. Me arranca de mì mismo para sentirme otra persona, en una dmensiòn màs allà de lo superfluo, de lo material, de lo cotidiano y lo ordinario. Sí, emprendí un nuevo viaje del creo no volveré...

Que valiosa me ha resultado la amistad de quienes se han dejado conocer y conocerme. Les agradezco con el corazón, voluntad y mente lo que han hecho por mí.

Agua y Cirio

Hoy escribo sobre el detalle aquel del agua y el cirio, ejercicio que me solicitara Carlos durante mi proceso de sanación.

Ese día en la terapia recuerdo que lloré ante la ola de recuerdos que vinieron a mi mente: que si yo era culpable, que si debí hacer más de lo que hice, que si debí ponerme de tapete para que me pisara -incluso- a fin de que no se fuera, etc. Es increíble la cantidad de cosas que uno piensa estando enamorado...se pierde la objetividad de la vida, el control de la mente y por supuesto, de uno mismo.

Me gustó mucho la sesión, recapitulé algunos aspectos positivos de la relación de la que iba saliendo y claro está, también algunos no tan positivos. De tarea, Carlos me pidió que leyera dos salmos de la Biblia, con una vela encendida y un vaso con agua al lado de la misma.

El ejercicio lo hice una noche después, en domingo, ya que saliendo de la terapia fui a Querétaro a ver como iba la instalación del piso de mi casa. Esa noche, encendí el cirio pascual que acostumbro tener cerca de mi cama y me di a la tarea de leer los salmos solicitados (el 15 y el 75). Ya con el vaso con agua listo, fui descubriendo lo que Dios me decía para aquel momento crucial de mi vida. Descubrí un amor inmenso, un aliento fresco que me decía “no temas, yo me encargaré”.

Sentí un respiro, un “vamos, levántate, no pasa nada, estás sano y eres libre ya” como nunca en mi vida. Fue impresionante. Así me sentí, liberado, limpio, sanado de todo aquello. Sentí como Jesús realmente me llevaba en su regazo...

El ejercicio no terminó con la lectura: al día siguiente había que tomar el agua al despertar, así que el lunes por la mañana eso hice. Y que tal, que el agua fue dulce como la que más.

El sábado siguiente le comenté esto a Carlos. Se llenó de sorpresa al saber que el agua me supo dulce. Si...me comentó, que eso significa que Dios me tiene en especial cuidado, en suma consideración entre sus hijos...no saben como lloré ante tal respuesta, aún ahora que escribo estas líneas me lleno de esa misma emoción, porque así me sentí, me sentí parte de esa liberación, de ese amor y consideración infinitas: efectivamente, Dios me ama.

Comenté a Carlos otro detalle. Cuento en mi habitación con una imagen de la Virgen de San Juan de los Lagos, que apareciera hace unos años en lo que dejara una de mis tías (hermana de mi mamá) en su casa luego de morir. Cuando mi mamá trajo esta imagen a casa le pedí que me la diera. Presentaba cuatro milagros en forma de corazón (en oro) a su cuello. Había ya concedido milagros sin duda. Esta imagen fue testigo de cómo confié en que el encarcelamiento de alguien resultara en libertad, y así fue. Así que ahora la liberación sería para mí -le había pedido ya en alguna ocasión y vaya que me ha escuchado. Tuvo todo que ver en el agua de aquella aquella mañana.


Con todo ello llegamos a la segunda parte del ejercicio. Ahora había que agradecer a quien me hizo llegar esta imagen. Carlos me sugirió que regalara flores a mi mamá, las que más le gustaran a ella. Sin dudarlo supe que serían azucenas blancas. Se las hice llegar un par de días después, teniendo en mente cuánto la quiero y cuánto sin saber, había ayudado a mi proceso de liberación.

Dios es tremendo...bien sabía que debía pasar por todo ello para estar como estoy ahora, para poder disfrutar como disfruto ahora, para poder sentir como siento ahora.


Llegaron a mi mente palabras sabias de alguien a quien admiro (sí, Héctor): Dios nos da lo que necesitamos, no lo que queremos. Y qué bueno que así sea, lo celebro ahora.


Feliz jueves :D

Hoy fue un día de plano, sacado del cajón

Hoy fue un día de plano sacado del cajón.

Por la mañana y hacia el medio día tuve una experiencia muy interesante. Déjenme que les comente que hace un rato que conocí a una persona en Querétaro que además de preocuparse por los estados de resultados de algunas empresas, ofrece masajes tántricos y de masseira. He solicitado sus servicios en tres ocasiones y las vivencias realmente han sido muy reconfortantes.

Hay quienes señalan esto como prácticas raras, que si se confunden con el sexo pagado, que si no sé qué...creo que más bien son las envidias de quienes no se atreven a romper sus virtudes antiguas para dar paso a las nuevas...En fin, que ayer reflexioné sobre lo que he obtenido de ello y se lo comentaba a quien ofrece el masaje. Finalmente creo que cada quien puede interpretar las cosas a su gusto, lo importante es lo que yo crea...sí, así de egoísta.

Y bueno, el masaje me ha ayudado insisto, a romper esas virtudes antiguas para dar paso a las nuevas, a esas que me están ayudando a ser el superhombre del que Zaratustra hablaba. Conozco mejor mi cuerpo, ya que al atenderlo y consentirlo sé qué quiere, espera y tolera. No es que no lo conociera...sino que no lo conocía tanto. Mentalmente me ha ayudado a despejar la imagen de mí mismo de una manera diferente, entregando la posibilidad de unirla al cuerpo de manera armónica. Quiero nada más dejar claro que ese concepto de superhombre lo estoy entendiendo en un sentido dirigido a la posibilidad de hacerme un hombre superado por mí mismo, un súper yo más allá del yo que fui antes de experimentar el proceso de cambio...nada de sentirme superior a los demás ni uno de los 4 fantásticos (qué más quisiera yo) y menos por encima de Dios. Es verme superado a mí mismo, es haber roto los paradigmas y las cruces que cargaba, para hacerme quizá de otros y otras, pero que me permitan un mejor vuelo, un vuelo más ligero y sobre todo, más consciente hacia lo que yo quiero.



Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:

yo, porque tú eras al que yo más amaba,
y tú, porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos, tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otros como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.


Ernesto Cardenal, poeta nicaragüense.

Así hablaba Zaratustra, continuación...

Que hay!!!

Pues aquí continúo mi relato del libro que sirvió de título a mi entrada del día de hoy. Anoche me enfrenté a un relato donde Zaratustra habla del leer y del escribir...relacionando temas como el amor y la esperanza. Me atrevo a transcribir aquí sus palabras:

"En el amor siempre hay un poco de locura, pero también en la locura hay un poco de razón. Como yo soy amigo de la vida, pienso que las mariposas y las pompas de jabón y los hombres que son como ellas son los que más saben de la felicidad. Zaratustra se pone a llorar y a cantar cuando ve revolotear esas almas encantadoras, ágiles, locas y volubles. Yo sólo podría creer en un Dios que supiera bailar. Cuando vi a mi demonio lo encontré adusto, serio, grave, profundo y solemne. Ese demonio era el espíritu de la pesadez. El es quien hace que las cosas se caigan. No se mata con la cólera, sino con la risa. ¡Vámos!, ¡matémos al espíritu de la pesadez! Desde que aprendí a volar no espero que me empujen para saltar de un lado a otro. Ahora soy ligero, ahora vuelo, ahora me veo por debajo de mí, ahora baila un Dios en medio de mi ser".

Anoche que las leí me di cuenta que en algunas ocasiones, momentos de mi vida, he sido partidario de ambas opciones: he visto a Dios bailar pero también al demonio envolverme en su obscuridad y pesadez. Es increíble como la mente puede manejarlo a uno de la manera más absurda, dejándose llevar por emociones que no conducen a nada...bueno sí, a la soledad de uno mismo.

Es muy importante aprender a controlar, a autorregular la mente, a saber qué lo mueve a uno y cómo, para definitivamente, sentirse mejor consigo mismo y desde luego con los demás...estar consciente de que se puede saltar sin esperar a ser empujado y verse a uno mismo es sensacional.

Carlos en algún momento del proceso me decía cuán importante es, para concerse a uno mismo, saber a ciencia cierta qué me hace enojar, poner contento, saltar de alegría, dormir bien, soñar, etc. para que en la medida en la que pueda "manejar" esa consciencia, pueda "manejar" también mi temperamento, controlarlo y sobre todo, dejarlo en mis propias manos, no en las de los demás!!!

También leí otras líneas más adelante que me dejaron fuera de onda...pero lleno de algo...Hablaba Zaratustra de la libertad, y de cómo hay que madurar para llegar a ella, a través de tropiezos, experiencias y demás. Menciona en sus palabras las diferencias entre la gente buena y la gente noble y de un héroe que llevamos dentro:

"Quien es noble quiere crear cosas nuevas y una nueva virtud, pero los buenos se aferran a las cosas viejas y quieren conservarlas. El peligro que amenza a una persona noble no es el volverse buena, sino que acabe por adoptar una actitud insolente y destructiva. He conocido a muchas personas que han perdido sus más altas esperanzas y que desde ese momento se han puesto a denigrar toda esperanza, por elevada que fuera. Desde ese momento llevaron una voda disipada, perdidos entre efímeros placeres y sin proponerse objetivos que fuesen más allá de lo que dura un día. Ellos pensaron que su espíritu también era voluptuosidad, y entonces se le quebraron las alas a su espíritu y ahora van arrastrando esas alas de un lado para otro, y ellos manchan todo lo que tocan. Seguramente hubo un tiempo en el que ellos ambicionaron convertirse en héroes, pero se conviertieron en libertinos, a los que les fastidian los héroes. Por mi amor y por mi esperanza te lo pido, ¡No eches de tu alma al héroe que la anima!, ¡Sé fiel a tu más elevada esperanza!"

Caray, esto me gustó mucho, es ir más allá de la frase esa de que "la esperanza es lo último que muere". Aquí las palabras de Nietzche me empujan a ver nuevamente cuán importante es vivir en libertad, dejando que la sangre hierva en el interior del alma (sí, del alma) con alguien noble en el interior, con ese héroe que me ayude a saber lo que quiero, lo que necesito realmente y lo que me hace pensar que el futuro será todavía mejor que el presente.

Creo que empiezo a entender a qué se refieren Nietzche y Zaratustra cuando nos dicen que habrá que romper con las virtudes actuales que nos atan, para dar paso a unas nuevas que permitan surgir al superhombre. De igual manera, creo entender porqué Strauss compuso la pieza que compuso y porqué Kubrick la empleó como gran entrada a su obra Odisea del Espacio 2001.

De mí depende...

La carta, agradecimientos y el agua bendita

¿De qué escribiré hoy? Pensé por ahí de las 4 de la tarde...

Quiero compartir algo que hice el día de hoy por la mañana, un pendiente que tenía de hace varios días.

Como parte de los ejercicios recomendados por Carlos, me pidió que escribiera una carta donde agradeciera a todos los que tuviera algo que agradecerles, relativo a mi existencia, a mi ser y a mi estancia pues, aquí en este mundo y en este tiempo.

Me aventuré a escribirla en papel especial, de color azul para variar (mi color favorito...dicen algunos que es un color frío, como el hielo...quién sabe), con tinta de roller, directo de Montblanc. Y qué tal, cuatro hojas por los dos lados. Desfilaron verdaderos personajes: mis padres encabezando la lista, otros las víctimas del cuento (mis hermanos, ¡válgame!) y desde luego mis hermanas, de una de las cuales no espero ya ni la sonrisa y Lolita, pues qué más alegría que consentirla. De fuera del nido familiar pues me enfrenté a fantasmas como los de Juan (si, el light), Joaquín (congruente, por lo cual maravilloso), Héctor (ufff), Rita su esposa (más ufff) y otras peculiaridades que han pasado por mi existencia aquí.

Fue muy interesante el ejercicio, ya que una vez terminada la carta habría que embotellarla en agua bendita. Para tal efecto, me hice de una botella de vino blanco recién consumido, unos días antes de mi cumpleaños este año. Metí la megacarta sin lavar la botella, realmente sin pensar en qué podría pasar. La llené con el agua bendita, sellé con el mismo corcho y esperé los días que Carlos recomendó, con la botella bajo la almohada. Hoy en la mañana procedí con el último paso del ejercicio...vaciar el agua sobre mi cabeza...

El resultado me sorprendió, ya que por el clima que se estaba dando esperé que el agua estuviera helada...y no, estaba caliente. ¡Sí, caliente! Me sorprendió mucho...no sé qué signifique..además de ello, las hojas sin letras, por lo que supuse que el agua estuviera oscurecida, pero no, totalmente transparente, y con el agradabilísimo olor del vino que degustara con los chiles en nogada. El sábado 15 de octubre que vea a Carlos espero descubrir lo sucedido, ya lo escribiré aquí.


Y, ¿Qué hice hoy para ser un mejor hombre mañana? Pues algo de lo que “solo por hoy” me he estado proponiendo hacer: leer algo que requiera esfuerzo, meditación y concentración. El libro de “Así habló Zaratustra” está resultando todo un reto, la lectura es complicada y necesito volver a leer sus pensamientos para comprenderlos. Por ahora me he enfrentado a reflexiones que hablan de cómo uno debe desprenderse de sus virtudes para dar paso a una persona mejor...el superhombre que mencioné antes.

El mundo light

Heyy!! Qué tal que ya está terminándose el jueves, inicio de fin de semana para muchos seguramente.

Hoy me regalé unos minutos para reflexionar sobre algo que utilicé como punto de partida para trabajar en esta página e iniciar una aventura en el ciberespacio. Me refiero es a eso que llamé el mundo light...espero no herir suceptibilidades, generalmente el tema invita a muchos a sentirse heridos.

¿Qué es para mí el mundo light? El mundo light es el que la mayoría de los medios nos trata de vender como el mejor: el mundo de lo ligero, de lo que no engorda, de lo que te hará ver bien...sin comprometerte a nada.

Hablo de esto tras una experiencia que me dejó marcado, para mucho bien mío pero también para mucho dolor. Lo identifiqué por primera vez en enero del 2004, ante actitudes inesperadas de alguien a quien amé, alguien que buscó eso, lo light.

¿Cómo defino, a partir de esa experiencia, ese mundo light?


Es el mundo en el que los valores se rigen por el egoísmo, por el verse bien a sí mismo sin importar si en ese yo primero existen los demás. Es un punto de vista en el que se requiere de una fortaleza mental inmensa para poder lavarse el cerebro a sí mismo y poder decir “sí, YO estoy bien”, sin detenerse a calcular las dimensiones de la verdad. Es un mundo en el que se experimenta la ligereza de existencia en los lugares oscuros que en la generalidad se ofrecen para divertirnos por la noche sin ser observados por los que no entienden aún nuestra manera de querer y de amar. Lugares oscuros en los que la clandestinidad impera, lugares en los que conoces fácil y terminas fácil, así, sin comprometerte a más. Lugares en los que al pisar, sientes que la suela se adhiere a un piso que no sabes que será.

El mundo light arrastra tras de sí también la cobardía, la falta de verdad y compromiso, incluso hasta la traición. Cobardía para intentar siquiera lo ofrecido, cobardía para decir lo que se siente y más para expresar lo que se quiere. Falta de compromiso para decir “sí, me desprendo un poco de mí para hacer del yo y del tú un nosotros”. Traición que se refleja en vidas paralelas ocultas siempre de la verdad.


La experiencia fue buena finalmente, aprendí a quererme más y a cuidarme, a proveerme de cariño valioso y a valorar mejor lo que tengo y lo que me falta. Y más importante aún, entendí cuán elevado resulta saber qué es lo que se quiere de la vida, qué se quiere de uno mismo y válido también, qué se quiere (no qué se espera) de los demás.

Es difícil enfrentarse a tanto, empezando por la respuesta del uno mismo. Habrá que empezar por conocerse uno, sus propias limitaciones y ventajas también, mecanismos de autorregulación, de avance y retroceso, enfrentarse a mucho más de lo que está en el espejo. ¿Qué me hace enojar?, ¿qué me hace sentir bien?, ¿puedo controlar mi humor a pesar de lo que me rodea?, ¿a pesar de los demás?, ¿puedo controlar mi temperamento?, ¿puedo controlar el frío o el calor que siente mi cuerpo?

¿Y qué sigue a ello? El determinar qué me satisface, qué me hace sentir bien y cómo veo lo que quiero ser en el corto y largo plazo. ¿Qué necesito para lograrlo?, ¿qué de lo que tengo sirve y qué no?, ¿qué debo cambiar?, ¿en qué creo? Habrá que establecer también planes, plazos y desde luego, compromisos.

Respecto a los demás...no hay que esperar nada, para que lo que quieran darte, lo recibas con sorpresa infinita...pero eso sí, nunca hay que dejar de confiar en los demás. Qué balance tan difícil, no? Si se desea vivir una vida en pareja, habrá qué definir con qué tipo de persona se quiere estar. Hay que admirar algo en la persona amada, hay que aprender siempre algo y descubrirse en ella a diario. Balancear siempre con lo que uno está dispuesto a hacer y a dar. Fidelidad, dedicación, amor, familia...todo en justo balance. No debiera pedirse más de lo que se esté dispuesto a dar.


Concluyo mi relato de esta noche pensando en lo que el futuro me depara. Seguramente algo maravilloso, algo infinitamente bueno y satisfactorio. De mí depende.



Agradezco a Carlos Maldonado lo que hay hecho por mí y ayudarme a estar donde me encuentro.



¿Qué hiciste hoy que te hará mañana una mejor persona?

Así hablaba Zaratustra

Que hay!!!

Hoy me encontré con un libro titulado Así hablaba Zaratustra, de Friedrich Nietzche, que me hizo recordar esa maravillosa pieza clásica titulada con el mismo nombre, de Richard Strauss. Algo había escuchado acerca de Nietzche y sus controversiales escritos, sin realmente enfrentarme a alguno de ellos.

Este en particular, relata como Zaratustra, después de 10 años de aislamiento y reflexión, termina por entender que Dios (sin especificar cuál) ha muerto y que es tiempo de que el hombre evolucione de manera natural a un siguiente paso: el superhombre.

Llevo apenas leídos los prólogos a la obra y el primer capítulo, siendo relevante para mi entendimiento la manera en la que se aborda dicha lectura. Primero, se invita a tener mente abierta, para no dejarse llevar por la emoción de leer que Dios ha muerto...ya que al parecer, si se deja uno llevar por los sentimientos, pudiera ser que se ataca directamente al cristianismo. Segundo, una reflexión del primer prólogo me emociona: las ideas...son momentos de lúcida reflexión que se producen en cada descanso del camino, por lo que tienen el carácter de lo relativo y transitorio, pues el pasaje de la vida cambia para quien camina por ella, y lo que ahora es una verdad, mañana puede ser sólo el recuerdo de una creencia que en su momento fue útil para crecer y avanzar.

Esto define mi vida ahora. Lo que creí hace unos días, meses...ahora resulta relativo. El dolor experimentado es visto como instrumento definitivo para verme ahora más grande y fuerte, avanzando por este sinfin de experiencias que la vida y Dios me dan.


Sigo con la lectura, esperando poder describirles porqué el autor y Zaratustra creyeron que Dios ha muerto, así como el concepto del superhombre que manejan y su sentido. Definitivemante el entendimiento de la obra de Strauss será trascendental.

Feliz jueves.

¿Qué haré por mí el día de hoy?

En la entrada anterior incluí una reflexión sobre lo que puedo estar dispuesto a hacer, al menos por un día. ¿Qué tal hacerlo diario? Todo cuesta en esta vida, nadie dijo que fuera a ser fácil, pero si nos quedamos en el intento nunca lo sabremos...nunca sabremos de qué somos capaces.

Así que manos a la obra. Inicia con un plan, un plan que no tiene que ser complicado. No intentes llegar a la luna en un solo día, las grandes hazañas se forman de pequeños logros, de logros que se construyen a diario.

El 28 de julio de 1999 tuve la oportunidad de conversar en vestidores con la campeona panamericana de los 10,000 m en el mismo Estadio Olímpico de la Universidad de Manitoba, en Winnipeg, la mexicana Nora Leticia Rocha. Hablábamos de la emoción de ver en el asta bandera la insignia de México, sentir en la piel el Himno Nacional y celebrar ese oro que brillaba en su cuello...en una tierra tan lejana y quizá ajena a nuestra costumbre.

Le pregunté "Nora, ¿qué tuviste qué hacer para ganar el oro esta noche?". Su respuesta me movió y me hizo entender la importancia que tiene el perseverar en este mundo, no importa lo que uno quiera: "¿qué tuve qué hacer? Pensar todos los días, desde que me levantaba al despertar, en la medalla...pensar en este momento...es todo lo que tienes qué hacer para ganar...pensar en ello todos los días."

Y me pregunto...¿cuántos de nosotros tenemos en la mente esa medalla que queremos?, ¿pensamos en ella al despertar?, ¿la recordamos diario? y...¿siquiera tenemos en mente una medalla?

Saber lo que queremos...es la clave.

¡Que tal!

Gracias por visitar esta página.

Eventualmente iré publicando las intenciones de la misma, que espero sean bienvenidas y anime a muchos a participar.

De inicio, mi intención es compartir sentimientos entre los que vivimos la vida fuera del clóset de una manera tranquila, sin las pretenciones de la vida light que quiere dominar al mundo de hoy...es decir, para los que creemos en el amor fuera del antro y que la vida en pareja es posible.

¿Porqué Memory Jogger? Porque quiero que este espacio sea útil para hacernos pensar y recordarnos que la memoria es algo especial y único de los seres humanos, que es lo que nos da la razón y la existencia a lo largo del tiempo.

Emplear diversos medios para ello motiva y divierte.

bienvenido a este espacio, que ojalá lo hagas tuyo también.

Memory Jogger

SÓLO POR HOY

Sólo por hoy aceptaré que no hay poder más grande que el de Dios, yo estoy con El y El está en mi. Nada ni nadie puede perturbar la paz que El me da.

Sólo por hoy seré feliz. La felicidad es algo interior, no es asunto de fuerza.

Sólo por hoy trataré de ajustarme a lo que es y no trataré de ajustar todas las cosas a mis propios deseos.

Aceptaré a mi familia, mis negocios y la casualidad como son y procuraré armonizar con todo ello.

Sólo por hoy cuidaré mi organismo. Lo ejercitaré, lo atenderé, lo alimentaré, no abusaré de él ni lo abandonaré, procurando que sea una maquina perfecta para mis cosas.

Sólo por hoy, trataré de vigorizar mi espíritu, aprenderé algo útil, no seré un haragán mental, leeré algo que requiera esfuerzo, meditación y concentración.

Sólo por hoy ejercitaré mi alma de tres modos: haré a alguien algún bien sin que él lo descubra y haré dos cosas que no me agrade hacer, sólo por ejercitarme.

Sólo por hoy seré agradable, tendré el mejor aspecto posible, me vestiré con la mayor corrección a mi alcance, hablaré en voz baja, me mostraré cortés, seré generoso en alabanza, no criticaré a nadie, no encontraré defectos en nada y no intentaré dirigir ni enmendar los planes del prójimo.

Sólo por hoy trataré de vivir únicamente este día sin abordar a la vez todo el problema de mi vida. Puedo hacer en doce horas, cosas que me espantarían si tuviera que seguir haciéndolas toda mi vida.

Sólo por hoy tendré un programa. Consignaré por escrito lo que espero hacer cada hora; quizá no siga exactamente el programa, pero lo tendré. Eliminaré dos plagas: la prisa y la indecisión.

Sólo por hoy tendré media hora tranquila de soledad y descanso. En esa media hora pensaré a veces en lo Divino a fin de conseguir una mayor perspectiva para mi vida.

Sólo por hoy no tendré miedo y especialmente no tendré miedo a ser feliz, de disfrutar de lo bello, de amar y de creer que los que amo, me aman.

Gracias a Gustavo Santana